He estado comiéndome el tarro, cuando estás en la calle o haciendo cualquier otra cosa se te ocurren mil ideas para escribir o para hablar pero al llegar a casa esas ganas y esa inspiración parece que se escape.
Hoy han emitido la película "El cuerpo", "The body" en inglés, me ha recordado una de esas charlas con las que el profe de religión trataba de atraernos a la iglesia. No, no pienso fastidiaros la lectura hablando de temas religiosos. Aunque, si que aportaré una reflexión;
En una de esas clases de religión, Javier, que dicho sea de paso era cura, (XD sep, un curita ye-ye como decían los padres), nos propuso la tesitura de que Jesús o Cristo no hubiesen existido como tal, y que eso de que Dios existiera no fuese más que un intento desesperado de los humanos para no sentirse solos.
La idea me hizo mucha gracia, no por la hipótesis en sí, sino porque lo dijera él.
Nos comparó la hipótesis con otro caso para hacerlo más científico, "Y si, la luna que todos sabemos que es un satélite, nos dijeran ahora los científicos que no existe. Si nos demostraran que es un reflejo de otra cosa y que realmente no está ahí arriba orbitando. ¿Cómo os lo tomaríais? ¿lo aceptaríais o directamente los tomaríais por locos?" nos expuso.
Para qué negarlo, nos hizo dudar un poco de la respuesta que ya teníamos a medio formular para su primera hipótesis.
"Si no existe, no existe" replicó un compañero "pero en ese caso, ¿cómo explica el ciclo de las mareas, o que se den las fases lunares o los eclipses?". Nos dejó de piedra, tenía razón, si no existía en ese caso los efectos que desencadenaba no podrían explicarse y no había causas para ellos.
Javier respondió bastante rápido, dijo que en el caso de que esos procesos se diesen entonces se buscarían y se encontrarían otros detonantes, aunque habría que cambiar todo lo que se sabia sobre el tema para que cuadrase.
"Si en el caso de que algo como la luna no existiese, entonces tampoco deberíamos preocuparnos de que Dios o Jesús existiesen" argumentó, una chica "Lo que deberíamos preguntarnos es de si los "efectos" que causaron son útiles", un poco en duda Javier le pidió que se explicara.
En ese punto la clase se volvió un gallinero, unos a favor y otros decididamente en contra, parecía que el pobre cura se estuviera arrepintiendo de proponer el tema.
En cuanto logró un poco de paz, preguntó si alguien era capaz de argumentar lo que había dicho la compañera, quitando algunas afirmaciones dogmáticas nadie parecía ser capaz de argumentar a favor o en contra.
Meditamos un poco y cuchicheamos entre nosotros, finalmente fui yo la que se dignó a hablar, "Realmente, si existió o no, no es del todo importante. Lo que realmente nos interesa fueron sus enseñanzas, una serie de normas de conducta encaminadas a la fraternidad entre los seres humanos", la mirad acusadora de la mitad de la clase y la de ánimos de la otra mitad resultaban bastante desconcertantes. "En la actualidad, tratar de convencer a la gente de la existencia de un ser sin apelar a la ciencia es bastante absurdo" temí alguna represalia de Javier, pero se limitó a asimilar mis palabras, respondiéndome que tampoco era posible desmentir que existiera, a lo cual le di la razón.
Volviendo al hoy, muchas personas se sentirían perdidas si les arrebatasen sus creencias, pero parece que son ciegas a la virtud que en ellas descansa. Y es que ese código de conducta, y ese respeto por sus congéneres no es lo que se prodiga del cristianismo, parece omitido u olvidado, a pesar que fue eso precisamente lo que lo separó del judaísmo. En lo personal, me duele más no que Dios sea un invento, sino que la gente que lo alaba tanto, no respete sus palabras y sus encomiendas. Me da la impresión de que una panda de hipócritas trata de imponer su moral, sin que ellos tengan un ápice de intención de cumplirla.
No pretendo inmiscuirme en las creencias de la gente, ni ofender a quienes me lean. Se trata sólo de una reflexión personal. Confieso que me acuerdo bastante de ese profesor, era cercano y destilaba devoción por todo lo que emprendía, junto con un profundo afecto a la humanidad, ciertamente hacen falta más personas como él en éste mundo, y no lo digo por su dedicación a la iglesia XD.
25/10/25
Hace 3 semanas
2 comentarios:
Menudas clases mas interesantes y entretenidas que dabais, y la verdad es que profes como esos hay muy pocos, que te hagan reflexionar y debatir y mas sobre esos temas.
En mi caso, las clases de religión consistían en ver alguna peli de algún futuro Papa o de alguna joven devota, sin ningún tipo de reflexión ni enseñanza.
La verdad es que si, pero ya te digo que la gente de la clase eramos la que podíamos dirigir el plan. Me explico, si el alumnado pregunta y se niega a ser sólo un recipiente para lo que se dice, se obliga a los profesores a que den una buena clase o que desistan directamente.
Ese profesor, o mejor dicho ese cura era una bellísima persona, sabía ganarse el cariño y el respeto ^^.
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