domingo, 18 de mayo de 2014

Albaricoques, amascos, damascos... a la porren!!, que están buenos corcho!! XDD

Seguro que todos lo habéis comido alguna vez. En mi casa los llamamos amascos, que según he visto hoy parece que es un modo incorrecto de llamarlos òó. Me da igual, seguiré llamándolos así.

Bueno, ¿qué decir de esta fruta? aparte de lo buena que está y que estamos en la fecha idónea para comerlos ^^.
Pues un par de curiosidades que he mirado.


Un poco de historia
Se trata de un frutal de origen asiático (las referencias históricas marcan que ya existía en China en torno al 3000 A.C.). Se sitúa concretamente en Asia central, en la zona entre el Mar Negro y el noroeste de China.
Un país de gran tradición en su cultivo es Armenia, curiosamente está implícito en el nombre científico del fruto "prunus armeniaca". Como curiosidad local, en los países de alrededor se le conoce como "la manzana armenia".

En lo que respecta a su llegada a la zona mediterránea, se cree que fueron los griegos quienes la introdujeron en torno al 400 A.C.. Por su parte los romanos extendieron su cultivo hacia el año 70 A.C., sembrándolo "a praecox" debido a que el árbol florecía pronto en primavera.


¿Y qué más?
Esta fruta está en temporada desde comienzo de primavera hasta finales de verano, variando su recogida de la zona donde se cultive.

Cabe destacar que en España el cultivo de esta planta ocupó en 2006 unas 18.150 Hectáreas de extensión.
Aunque su principal produtor es Turquía. En cuanto a su cultivo suele ser de regadío pero también se pueden dar en secano. (Reconozco que debido a la falta de agua durante la maduración del fruto, este será de menor tamaño, pero no dejan de ser jugosos).

Propiedades
Popularmente se dice que es bueno para la piel y para la salud de los niños. Me he dado una vuelta por Internet y he bicheado un poco para ver qué de cierto hay.

Debido a su contenido en vitamina A y C, y minerales como el potasio, calcio y magnesio, se sabe que ayuda en el crecimiento óseo, en los tejidos y en el propio sistema nervioso. De ahí que se recomiende su consumo a niños, mujeres en estado y ancianos.

Del mismo modo y por su alto contenido en taninos y betacarotenos, ayuda contra la hipertensión y la gota, a la vez que previene problemas tanto cardiovasculares como degenerativos, protegiendo la visión, la piel, el cabello, los dientes y los huesos.

  • El aceite de albaricoque, concretamente de su semilla, se utiliza para hidratar la piel al igual que el aceite de almendras.
  • En Indochina, se usa como antiséptico en enfermedades respiratorias.
  • El hueso del albaricoque se usa también en la medicina china para tratar la tos y el estreñimiento. Dada la cantidad de vitamina A, mejora también enfermedades de los ojos.
  • En cosmética, se utiliza para elaborar mascarillas y tratar la piel. Proteger el cutis de arrugas y blanquear rostros con manchas causadas por el sol o la edad.

He de reconocer que no estaban tan errados cuando le daban tantas propiedades a su consumo. Y por experiencia sé que es una de las frutas y verduras más recomendadas par el verano. Tanto por fortalecer la piel para la exposición al sol, como por ser un alimento rico en minerales. Con el calor tendemos a sudar y muchas sustancias beneficiosas se van de nuestro cuerpo.

¡¡Comeme!!

0 comentarios:

Publicar un comentario