sábado, 10 de diciembre de 2016

Lentejas (sin grasa)

Con el frío comienza a apetecer algo calentito. Aquí dejo algo para ir practicando.
La misma receta podéis enriquecerla con un poquito de chorizo y carne en el momento de hacer el guiso, yo lo dejo sin grasas.


Ingredientes (2 personas):
  • Lentejas...................3 medidas (medios vasitos de café)
  • Pimiento..................1 medianito
  • Tomate....................1 medianito
  • Zanahoria................1 medianita
  • Ajo..........................3 dientes
  • Cebolla....................1 medianita o 1/2 de una grande
  • Laurel......................2 o 3 hojas
  • Sal...........................1/2 y 1 cucharilla de café
  • Pimentón.................1/3 o 1/2 cucharilla de café
  • Aceite de oliva
  • Agua

Primero echamos las lentejas en un recipiente y comprobamos que no haya piedrecillas. Les echamos agua y las lavamos bien.
Pelamos las cebolla, si en muy grande la partimos a la mitad y guardamos lo que no usemos.
Lavamos el pimiento y el tomate, los apuñalamos (hacemos cortes para que el tomate suelte el jugo y para que el pimiento no nos flote y suelte sus nutrientes al caldo)
Los dientes de ajo no hay que pelarlos, yo los limpio para que suelten piel en el guiso y les hago unos cortecillos para que den más sabor.
 Por los costados.
Y por el lomo. 
(Yo lo cojo así para que la cámara saque el corten apoyadlos sobre una tabla o la encimera al cortarlos que si no luego vienen los cortes y las lágrimas.)
Lavamos la zanahoria y o la pelamos, según el gusto. Yo suelo pelarla, así no me arriesgo a que le quede tierrecilla.
Tomamos un par de hojas de laurel y lo enjuagamos bien.
¡A la olla!
Una vez lo tenemos todo dentro, echamos agua hasta cubrirlo todo. Echamos un chorreoncito de aceite, lo justo para dejar la superficie llena de manchitas.
Echamos sal al gusto y el pimentón.

Yo lo pongo a cocer a fuego medio, lo muevo de vez en cuando para revisar que no se peguen. Cuando veo que ha consumido bastante agua (sin estar seco que nos conocemos) pruebo a ver cómo andan de blandas, si siguen duritas les echo un vasito o dos más de agua para que sigan cociéndose. No os preocupeis de echarle el agua fría, son como con los chícharos.




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